La teoría de Peter Senge desde una visión práctica

Hace unos días en clase conocimos a varios personajes que cambiaron la forma de ver las organizaciones, entre ellos Fred Kofman, Jim Collins y Peter Senge. Pero sin duda fue el último el que más me impactó, ya que, aunque realmente dirigiera su teoría al mundo empresarial, podemos trasladar sus ideas a las organizaciones educativas.  

Su teoría, conocida como “Las organizaciones que aprenden”, en la visión educativa, nos hace reflexionar sobre algo muy importante: el diseño general de los centros educativos. 

Normalmente, los centros educativos se centran en ayudar a los alumnos a que aprendan. Pero la teoría de Senge cambia este enfoque, pues defiende que es la organización completa la que debe aprender en comunidad, todos decididos a alcanzar un mismo objetivo. Para lograr este aprendizaje, Senge nos describe 5 aspectos clave que debemos tener en cuenta. 

Estos aspectos ya están muy bien descritos y explicados en el blog del profe. Por ese motivo, mi objetivo aquí va a ser tratar de ayudaros a desarrollar estos cinco aspectos de forma práctica. 

Dominio Personal

Como sabemos, el dominio personal como docentes significa reflexionar sobre nuestra práctica, cuidar nuestro bienestar, reconocer nuestros límites y comprometernos con la mejora. 

Para desarrollarlo podemos hacernos varias preguntas a nosotros mismos: 

• ¿Qué me motiva profundamente a ser docente? 

• ¿Qué quiero aprender este año? 

Cómo sugerencia personal os animo a leer “El monje que vendió su Ferrari”, de Robin Sharma, un libro increíble para ayudaros a entenderos a vosotros mismo, y encontrar un verdadero objetivo en la vida. 

Si sois más de series podéis ver “Inside Bill´s Brain” en Netflix, una serie muy entretenida para comprender cómo funciona el aprendizaje constante.

Modelos Mentales

Estos modelos mentales son aquellos supuestos, prejuicios, creencias e ideas con las que interpretamos el mundo. 

Para reflexionar sobre nuestros propios modelos mentales podemos preguntarnos lo siguiente: 

• ¿Qué supuestos hago sobre mis alumnos, amigos, familiares, otros docentes? 

• ¿Qué me enseñaron sobre cómo es un buen docente? ¿Cómo afecta a mi práctica? 

• ¿Qué modelos mentales estoy transmitiendo de formo involuntaria a mis estudiantes? 

El libro “Los cuatro acuerdos”, de Don Miguel Ruíz, nos propone que muchas de nuestras creencias son acuerdos inconscientes que hemos hecho con nosotros mismos y la sociedad, y estos nos limitan como personas. Al mismo tiempo, nos ofrece cuatro acuerdos que debemos hacer con nosotros mismos para dejar atrás aquello que nos limita.  

Aprendizaje en Equipo

El aprendizaje en equipo es la capacidad de pensar y construir un conocimiento en conjunto. No se trata solo de trabajar en equipo, sino también de aprender colectivamente. Para ello debemos fomentar el diálogo y la escucha activa. 

En este caso nos podemos hacer muchas preguntas: 

• ¿Cómo hemos funcionado cuando hemos trabajado en equipo? 

• ¿Qué he podido aprender gracias al trabajo en equipo? 

• ¿Cuáles de mis prácticas impulsan o bloquean el aprendizaje colectivo? 

• ¿Cómo puedo fomentar una verdadera escucha entre mis alumnos y mis compañeros docentes? 

Un libro muy útil para aprender sobre el dialogo y la escucha activa es “La práctica del diálogo”, de William Isaacs. En él, el autor nos habla de cómo mejorar nuestra comunicación, especialmente en lo que más nos interesa, los equipos y las organizaciones. 

Visión Compartida

Cómo hemos visto, toda organización tiene una visión u objetivo. Para Senge esta visión debe ser compartida y construida entre todos los agentes que influyen en la organización (equipo directivo, profesorado y familias). 

En este caso, no es tan importante hacernos preguntas a nosotros mismos, sino hacer preguntas a nuestros compañeros, nuestros alumnos y a las familias, para así conocer que visión tiene que uno. En ese punto es crucial el dialogo, una comunicación sincera, transparente y directa, entrelazándose directamente con el aspecto anterior. 

Una vez construida esa visión compartida, sería una muy buena idea materializarla de alguna manera, para así tenerla presente diariamente y no olvidarla. Para ello, se puede realizar un vision board (tablero de visión), una herramienta visual donde se colocan imágenes, palabras y frases que representan metas, sueños o aspiraciones. Su objetivo es ayudar a mantener el enfoque, la motivación y la claridad sobre lo que se desea alcanzar, utilizando la visualización como impulso para lograr esos objetivos. 

Pensamiento Sistémico

Este último aspecto conecta a todos los demás, e implica ver a nuestra organización como lo que es, un sistema interdependiente, donde las acciones de unos repercuten en las acciones de otros. 

En este aspecto nos podemos hacer las siguientes preguntas: 

• ¿Cómo afectan mis acciones a otras áreas o personas fuera del aula? 

• ¿Qué relaciones no evidentes están influyendo los resultados que observo? 

• ¿Qué acciones repetidas observo en mis alumnos y compañeros? 

Para este último punto os recomiendo la serie “Connected” (Netflix), ya que explora y ayuda a comprender la conexión de fenómenos aparentemente inconexos. 

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